miércoles, 19 de octubre de 2011

Prefacio

PREFACIO - RED DE LIBERTAD FINANCIERA -


Mi experiencia personal

Yo también hice una gran inversión de dinero, tiempo y esfuerzo pensando igual que las masas. Pensando que mi credibilidad dependía de los títulos de cartón en los cuales estuviese registrado mi nombre. Relacionando erróneamente la esclavitud que sugiere la vinculación contractual al sistema de explotación remunerada, con la anhelada libertad financiera.

Afortunadamente, antes de firmar un primer contrato laboral, descubrí que lo único que un ser humano necesita para ser exitoso e independiente, y para convertir sueños en realidad, es una plena comprensión y control sobre la ley de atracción, sumada a una imprescindible inteligencia financiera. Las enseñanzas de los personajes mas exitosos del planeta -consignadas en sus propios libros y documentales-, una visión introspectiva (léase meditación) y ciertas experiencias personales, me otorgaron sólidas bases para esta afirmación. 

Apoyado en la profunda actitud revolucionaria que me ha caracterizado desde la infancia, se me ha ocurrido una idea con la cual pretendo romper varios paradigmas retrógrados que rigen en la actualidad, y reemplazarlos inteligentemente para ayudar a toda la humanidad a alcanzar esa anhelada libertad, que otorga la independencia financiera. 


¿Cuál es la idea y en qué se basa?

En esta idea, que hace poco adquirió el caracter de proyecto, y próximamente el de movimiento, he puesto toda mi fe y mis esfuerzos últimamente. Se llama Red de Libertad Financiera, y en términos generales, consiste en el uso del internet como activo financiero, para generar ingresos sustanciales basados en la expansión exponencial de capitales, que se hace posible mediante las redes de crecimiento exponencial (léase Network Marketing).

Network Marketing, traducido a Mercadeo en Red. Ese es, en resumen, el secreto del éxito de ésta iniciativa. La más eficiente y eficaz forma de mercadeo hasta hoy concebida, todo un gana/gana entre empresa/consumidor.

La verdad aún no me explico cómo fue que, habiendo estudiado Negocios Internacionales, nunca se ahondó en la enseñanza de este tema en mis clases de mercadeo. Todo lo aprendí mediante el autodidactismo, gracias las causalidades y sincronicidades, que trajeron hacia mi este conocimiento mientras navegaba en Internet. Y fue una posterior investigación en profundidad la que motivó ésta iniciativa y por ende la construcción de este blog.

Mi objetivo principal al construir este blog, es introducir las personas a las diferentes modalidades de Mercadeo en Red, y construir riqueza junto a todo aquél que se vea sensibilizado por esta iniciativa y desee de corazón lograr su independencia financiera. Todo lo que se necesita es un dispositivo electrónico que tenga acceso a  internet, sumado a una buena dosis de paciencia y perseverancia. 

A modo de ejemplo: una de tantas modalidades de Mercadeo en Red es el Multi-Level Marketing, traducido a Mercadeo Multi-Nivel. A muchos nos han invitado a unirnos a las redes multinivel de Amway, Herbalife, entre otras compañías que operan bajo esta modalidad, las cuales hoy en día encajan en la mas alta categoría de internacionalización -como empresas globales-. Cabe resaltar que estas compañías han otorgado independencia financiera a millones de personas al rededor del planeta. Sin embargo, muchas otras lo han intentado y han fracasado. Ello se debe -en mi concepto- a la falta de esfuerzo y compromiso, sumada a la carencia de habilidades verbales y poder de convencimiento.

Afortunadamente, la palabra fracaso no cabe en mi vocabulario, y el fracaso como tal no existe en mi realidad (y yo espero que tampoco en la tuya). Si decides hacer parte de la Red de Libertad Financiera, te espera el éxito seguro, incluso si no posees habilidades verbales. Lo único que debes hacer es compartir el presente blog con todas las personas que puedas. 

No diré que esto es dinero fácil, sencillamente porque eso no existe, ni siquiera para los mafiosos y estafadores. He descubierto, por el contrario, que esto vendría siendo como un trabajo, pero sin contratos, ni jefes, ni horarios, ni prestaciones. Y para hacerlo más atractivo, me alegra afirmar que el esfuerzo necesario es mínimo, comparado con el hecho de edificar una empresa, o trabajar diariamente para una de ellas. 

Si te causa interés, te invito a dar Los primeros pasos (click para ver).


Crítica al sistema educativo y laboral capitalista


Es indudable que, en la actualidad, aquellos que han alcanzado la riqueza y el éxito financiero no pertenecen a la clase trabajadora. Algunos de ellos empezaron desde abajo siendo simples obreros asalariados, pero hoy ocupan un lugar más alto, ya que supieron gastar e invertir -con inteligencia financiera- el dinero que consiguieron con su trabajo. Para muchos de nosotros es asombroso darse cuenta que algunos de estos ricos nunca se graduaron de una universidad y por ende jamás obtuvieron un título profesional, y algunos otros ni siquiera se graduaron del bachillerato. Lo que todos ellos tienen en común, es que fueron educados por la "universidad de la vida" en finanzas personales y/o corporativas. Y ellos son los autores de un conjunto de obras magistrales, de imprescindible lectura para quienes buscamos la anhelada libertad financiera, entendida -por mi persona- como la capacidad para adquirir cualquier cosa que se desee o necesite, sin importar su valor monetario. Es deplorable que sean tan pocas las instituciones educativas que utilicen las enseñanzas que estos personajes exitosos consignan en sus obras, con el fin de asegurar el éxito financiero de sus estudiantes y sus proyectos de vida. 

"No trabajes por dinero, haz que el dinero trabaje para ti" aconseja el magnate financiero Robert Kiyosaki, en su destacada obra: Padre Rico, Padre Pobre. Esto se refiere a las inversiones de capital, en activos que produzcan una rentabilidad mayor a los pasivos. Aquellos que manejan y aplican estos conceptos, tanto en su vida personal como en sus empresas, son aquellos que tuvieron educación financiera. Y siendo ésta última la clave para alcanzar la anhelada libertad financiera, es claro por qué es tan escasa y a veces nula en las instituciones educativas: en la actualidad se educa a niños y jóvenes para ser esclavos obedientes del injusto sistema laboral capitalista, al cual prefiero llamar sistema de explotación remunerada. 

Muchos podrán estar en desacuerdo con aquel punto de vista, aparentemente tan radical, sobre todo aquellos trabajadores y/o empresarios cuyas vidas se encuentran cobijadas bajo un sentimiento de conformidad. Sin embargo, para muchos otros -yo incluido- los horarios y labores rutinarias, sumadas a las obligaciones bancarias o deudas adquiridas cuando los ingresos no alcanzan, representan formas -no muy sutiles- de esclavitud. En efecto, todo aquel que trabaja por dinero, y no le es posible dejar de hacerlo, es esclavo del dinero. Y como alguna vez dijo Goethe, destacado escritor alemán: "nadie es mas esclavo que quien falsamente cree ser libre". 

"Sin un título profesional no eres nadie para la sociedad, y por ende estás lejos del éxito"; es un dicho común para las masas. Y no es más que un retrógrado paradigma o condicionamiento cultural. Las masas ignoran que, en la gran mayoría de casos, toda una vida de trabajo en el sistema de explotación remunerada no alcanza para librar lo que cuesta un título profesional, y mucho menos un título de maestría o doctorado, sobre todo cuando el cartón se expide en una universidad privada. Así lo confirma el periodista y escritor colombiano Alfredo Molano Bravo, cuando dice en uno de sus artículos para el periódico El Espectador*: "...lo que los economistas llaman tasa de retorno es, en educación, negativa." Es tan evidente que no hacen falta datos estadísticos -aunque indudablemente los hay- para confirmar la veracidad de estas hipótesis. Tan sólo basta con una mirada panorámica a nuestra realidad social.

No obstante, una gran mayoría de personas elige matricularse en una universidad, y cursar todo un pensum impuesto por tal institución, con el fin de convertirse en portadores de un título profesional. Y lo hacen porque piensan que necesitan ese título para desempeñarse dentro del mundo laboral en determinada ocupación -supuestamente de su agrado-, y piensan que mediante esa labor lograrán la anhelada libertad financiera. Pero quienes piensan así, están lejos de la verdad, puesto que firmar un contrato de vinculación al sistema de explotación remunerada significa acceder a convertirse en un esclavo del dinero. Y esto se torna peor aún cuando se accede a endeudarse con un banco, o a portar una de sus tarjetas de crédito. Aunque por supuesto hay excepciones: sólo permanecen libres aquellos que estudian carreras que no requieran vinculación laboral contractual, como algunas de carácter artístico, biológico, tecnológico, entre otras; y sin importar si están titulados o no, se dedican a la misma de manera independiente; y no lo hacen por necesidad, sino por pasión. 

Lo ideal para cualquier persona y/o colectivo, que quiera estar por fuera de tal esclavitud, y no aportar a la perpetuación del sistema de explotación remunerada, sería poner el dinero a trabajar para sí, en beneficio de la naturaleza y la humanidad en general. Desarrollando proyectos que atraigan inversiones de capital, con el fin de edificar compañías auto-sostenibles, ecológicas, innovadoras, automatizadas con tecnología de punta, que se valgan de la adquisición de algunos activos financieros para generar utilidades sustanciosas, que ojalá fueran constituidas sin ánimo de lucro, y que ojalá permitieran pagos justos y generosos a sus trabajadores y/o colaboradores. 

Aunque suene idílico, es posible llevar a cabo proyectos de tal magnitud, mediante una correcta aplicación del método científico en la investigación. La unión hace la fuerza, y es por ende fundamental e imperativo desarrollar estos proyectos en unidad. Todo el conocimiento necesario se encuentra en las bibliotecas (tanto físicas como virtuales), y en las mentes de los investigadores: profesores, científicos y demás pensadores, sin importar si están titulados o no, pues un pedazo de cartón no dice nada, lo realmente valioso es el conocimiento aplicado a la práctica. Y finalmente, para los asuntos de capital, me enorgullece afirmar que la Red de Libertad Financiera es una poderosa herramienta para llevar a cabo un proyecto con grandes cifras, y por tanto con grandes logros.


¡ATENCIÓN! En ningún momento te estoy recomendando que abandones tu trabajo y/o estudios. ¡Y mucho menos si te apasiona lo que haces! Sólo quiero dejar en claro que trabajar y/o estudiar, dentro de los paradigmas actuales, no te alcanzará para lograr tu libertad financiera, y ello es más que evidente. Te invito a pensar en colectividad en vez de individualidad, y a superar los paradigmas conformistas que no permiten pensar en grande, y lograr grandes objetivos, proyectos, metas y sueños. 


Con amor,
J.D. Mesa